Antiguamente se decía que quien controlara Sicilia, controlaba el Mediterráneo. Y parece ser que así fue dado el número de ejércitos invasores que pasaron por estas tierras: griegos, romanos, cartagineses, árabes, normandos, españoles, franceses, ingleses, alemanes… Todos dejaron su imprenta en los palacios, las calles, la cultura, la gastronomía y hasta en el carácter de los sicilianos. Esto ha hecho de esta “pequeña” isla un verdadero crisol de culturas que hoy seduce como pocos otros sitios en el Mediterráneo.
Sicilia enamora por sus áridos paisajes, sus palacios barrocos, sus aguas mediterráneas, su rica gastronomía, sus volcanes humeantes, sus lindos pueblos de playa y montaña, su turbulenta historia y mucho más.