Si hay una palabra que defina a Portugal, esa sería “Saudade”. Es algo así como la “melancolía del ayer”, una “tristeza alegre” por algo o alguien que ya no está, o por algo que nunca sucedió. Y sí, el alma portuguesa es, a la vez, melancólica y alegre, desconocida y encantadora, orgullosa y moderna.
Portugal se ha abierto al mundo, y ese pequeño país inexplorado de la esquina del continente europeo inexplorado, es hoy uno de los mejores destinos para los viajeros que disfrutan de un buen viaje.